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Pulverización nocturna con drones: cuando la noche se vuelve aliada del campo

  • Foto del escritor: IHM
    IHM
  • 10 dic
  • 2 Min. de lectura

En el campo, cada hora cuenta. Y cuando el clima o las condiciones del terreno se complican, la noche puede transformarse en una aliada inesperada. Con la llegada de los drones agrícolas, las aplicaciones nocturnas se abren como una alternativa eficiente, segura y cada vez más utilizada para aprovechar al máximo cada jornada.


IHM | Pulverización Nocturna con Drones

La lógica detrás del vuelo nocturno


Durante la noche, la temperatura del aire desciende y el viento tiende a calmarse. Esas dos variables, que durante el día pueden jugar en contra, se vuelven favorables para lograr una pulverización más precisa y uniforme.

Menor evaporación, menos deriva y mejor adherencia del producto sobre el cultivo: condiciones ideales para una aplicación eficiente.


Los drones, al operar de forma programada y controlada, permiten trabajar en ese entorno con seguridad y precisión, incluso donde la maquinaria terrestre no puede ingresar —como suelos húmedos o zonas de difícil acceso.



Tecnología que amplía el horizonte


Con equipos como el DJI Agras T50 y T70P, hoy es posible realizar vuelos nocturnos planificados con la misma precisión que durante el día.

El sistema de navegación por radar y sensores permite mantener la estabilidad, ajustar la altura del vuelo en tiempo real y garantizar la cobertura homogénea del lote, aun en condiciones de baja visibilidad.


Además, al reducir la presión térmica y el viento, la eficiencia de uso del producto aumenta, optimizando recursos y disminuyendo impacto ambiental.

En otras palabras: más precisión, menos desperdicio, más resultados.



Precisión, experiencia y responsabilidad


No se trata solo de encender el dron y despegar. Una aplicación nocturna requiere planificación, calibración adecuada y conocimiento técnico.

Factores como el tipo de cultivo, la etapa fenológica, el producto a aplicar, la humedad ambiente o la topografía determinan los parámetros de vuelo.

Por eso, la capacitación y la experiencia del equipo son clave: trabajar de noche exige profesionalismo y control.


En IHM realizamos pruebas y aplicaciones nocturnas planificadas, evaluando cada condición antes de despegar. Lo hacemos con responsabilidad, priorizando la seguridad y la eficiencia en cada campaña.



El campo no se detiene


Las aplicaciones nocturnas con drones representan un nuevo paso hacia una agricultura más precisa, flexible y sostenible.

Demuestran que la tecnología no reemplaza al trabajo del campo: lo complementa y lo potencia.

Porque incluso bajo la luz de la luna, cuando el silencio domina los lotes, el objetivo sigue siendo el mismo: cuidar los cultivos, aprovechar cada oportunidad y seguir haciendo, con el corazón puesto en lo que hacemos.



 
 
 

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